- ¿Cómo se involucró en el mundo de la agricultura de los frutos rojos? ¿Cuánto tiempo lleva dedicado a la agricultura?
Mi dedicación a la agricultura me viene por tradición familiar. Con 15 años empecé a trabajar con mi padre y a hacerlo en el cultivo de las fresas, los primeros que lo hacían en nuestra zona de Palos de la Frontera. Y de ahí hasta hoy, más de 40 años dedicados a la agricultura, que es mi oficio y mi pasión.
- Son ya cuatro mandatos al frente de Freshuelva, ¿En qué ha cambiado la agricultura de los frutos rojos en estos años? ¿Cuál es la tendencia?
Huelva siempre ha sido puntera y ha estado a la vanguardia en cultivos y sistemas de producción. Hemos ido creciendo y adelantándonos con innovación e investigación. En lo que creo que no hemos cambiado y deberíamos hacerlo es en la forma de comercializar nuestros productos, uniéndonos para tener más fuerza en los mercados con una oferta más unificada, como hace Estados Unidos, que oferta berries solo a través de dos plataformas. En el cultivo estamos por delante de los americanos, pero en la comercialización tienen un sistema que podríamos imitar. Y, por otra parte, deberíamos apostar también por la industria, que puede ser un plus para nuestros cultivos en determinados momentos de la campaña. Debemos buscar el mercado que existe y apostar por él con productos de cuarta y quinta gama, que nos ofrezcan una complementariedad al fresco.
- Como socio de la CR Palos… ¿Cómo valora el trabajo que se lleva a cabo en la entidad de riego?
La Comunidad de Regantes de Palos está haciendo una labor muy buena y ventajosa para sus socios, que, por ejemplo, hemos visto cómo se han reducido un 10% los costes durante el año pasado, que es algo que se puede conseguir cuando eres una entidad que trabaja bien y tiene solvencia.
- ¿Cree que se hace una distribución del agua eficiente en la zona?
Sí, se hace un trabajo muy bueno. En nuestra provincia también somos punteros en la gestión del agua, con el buen trabajo que hacen las comunidades de regantes, como la de Palos.
- ¿Hay margen para aumentar los volúmenes de agua y el regadío o hemos llegado ya a un tope?
Yo creo que estabilizar lo que tenemos ya es un buen objetivo.
- ¿Cómo cree que se ha adaptado la agricultura a la Covid en relación a otros sectores?
Es cierto que en la agricultura tenemos la suerte de que la mayoría de la actividad se lleva a cabo al aire libre y con la posibilidad de guardar distancia entre los trabajadores, lo que sin duda nos protege de un posible contagio de la Covid. No obstante y, dada la situación actual de la pandemia, afrontamos diariamente el trabajo con mucha incertidumbre y con miedo, pero poniendo todos los medios que están a nuestro alcance para proteger a nuestros trabajadores.
- ¿Cree que se pone suficientemente en valor el papel esencial de la agricultura?
Yo creo que no, que la agricultura siempre está mal mirada y es una moneda de cambio, a pesar de ser un motor fundamental para las economías de Huelva, Andalucía y España. La imagen de un sector tan importante y que genera tanto empleo debería mejorar y ser defendida con más fuerza.
Más allá de los protocolos establecidos para el Covid ¿Cómo lo ha vivido en sus empresas esta pandemia?
Hemos tenido la suerte de no tener ningún contagio durante toda la pandemia. Como decía antes, la actividad permite que se puedan aplicar las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias, de forma que se guardan las distancias, se procede al higiene de mano y al uso de mascarillas que, de momento, nos está permitiendo superar los efectos de la Covid.
- Háblenos de Fresgacar y de ‘Garrocho y Bogado’. ¿Qué variedades produce? ¿Qué expectativas tiene?
La verdad es que tenemos una amplia variedad de productos en nuestras empresas, desde fresas, moras o pitayas, pasando por nectarinas, melocotones, paraguayos, pepino melón, tomates y pimientos, que nos permite mantener la actividad durante todo el año. La comercialización la realizamos con Fresón de Palos, la cooperativa a la que pertenecemos.
- Un cultivo de moda parece ser el de la Pitaya ¿Qué ventajas tiene? ¿Qué implantación tiene actualmente en Huelva?
La pitaya es un cultivo nuevo en la provincia de Huelva que cuenta actualmente con unos 20 hectáreas sembradas. Aún no contamos con la experiencia suficiente en la producción de este cultivo como para poder hacer una evaluación acertada del producto, aunque sí sabemos que es un cultivo que tiene las ventajas de necesitar poco agua y de no tener tratamiento fitosanitario. En cualquier caso, la pitaya será un cultivo complementario para aquellos agricultores que quieran apostar por diversificar sus cultivos con esta fruta que parece que está desarrollando una buena aceptación en los mercados.
- ¿Cómo está siendo hasta el momento la actual campaña? ¿Se han superado los miedos iniciales?
La actual campaña de la fresa se está desarrollando en orden. Es cierto que acabamos de pasar unas semanas de mucho frío que han contraído la producción, pero en términos generales la campaña está yendo bien y esperemos que así siga. La producción va a ir en una proporción ascendente, aunque se prevé que no haya unos volúmenes muy grandes de productos, lo que puede beneficiar sin duda a su comercialización.
- ¿Cómo ve el futuro de las berries en Huelva?
El sector tiene una asignatura pendiente en la que debe trabajar, que es su mano de obra. Las empresas tienen que esforzarse por ofrecer una estabilidad a sus trabajadores que propicien el mayor compromiso de estos y su fidelización con la empresa. Es la única forma de que una empresa funcione, que haya una confluencia de intereses entre el empresario y el trabajador. Y, como decía antes, debemos buscar una mayor unión en la oferta en el mercado de nuestros productos, que son de una gran calidad y altamente demandados.